lunes, 10 de septiembre de 2007

Foucault

Michel Foucault

Foucault fue un filósofo que estudió y replanteó conceptos modernos como el “conocimiento”, el “poder” o la relación “sujeto-sexualidad”. Sus ideas rompieron con las nociones clásicas de estos términos. Debido a su gusto por discutir la definición de posmodernidad, pues se le considera un autor posmoderno, etiqueta que siempre rechazó.

Algunas de sus obras son Historia de la locura, Las palabras y las cosas, La arqueología del saber, Vigilar y castigar o Historia de la sexualidad. Además de interesantes, carecen de la cientificidad característica de los franceses y tratan un montón de cosas que invitan a la reflexión, tales como:

EL PODER: el poder, como dominación, como sujeción a un ente superior (relación jurídico/política), no se localiza irreductiblemente en una institución, sino que es una relación de fuerzas que se encuentra en todo, esta en todas partes que se encuentre un ser humano; diseminado incluso en la intimidad. El poder, para Foucault, no sólo reprime, sino que también, produce efectos de verdad y produce saber.

LA SEXUALIDAD: muy a grandes rasgos, lo que pretende Foucault es analizar cómo el sexo se convirtió en un objeto negado y reprimido desde el siglo XIX. Inicialmente el sexo está impregnado de culpa, a priori es prohibición. Para él, la realidad histórica del sexo –y la imagen social que se tiene del mismo- es una combinación crucial entre poder y saber. Según mi punto de vista, la tesis principal es sobre cómo la represión relativa al sexo es una construcción histórica y social.

Para no dar tanto la brasa, también les cuento un cotilleo: resulta que el amigo Michel era gay, tanto así que era una figura ultrareconocida de los saunas gays de San Francisco, sabía como divertirse el chaval.

a leer amiguit@s!

5 comentarios:

Raquel Márquez dijo...

A ver cuándo me pongo a leerlo, creo que no estoy en un momento muy receptivo para lo teórico... Tengo varios amigos que son absolutos "fanes".

Miguel B. Núñez dijo...

"Hay que promover nuevas formas de subjetividad rechazando el tipo de individualidad que se nos ha impuesto durante siglos"

el señor foucault me parece siempre demasiado imperativo, mucho hablar de no se que libertad, pero él intenta hacernos creer que tiene la llave de nuestra felicidad. ¿Quién nos ha impuesto ese tipo de individualidad?... yo digo: nosotros mismos!

En cambio sí me uno a él cuando dice: "el arte de vivir consiste en matar a al psicología" pero sólo porque me cae antipática la psicología! jejeje... claro que para mí, no existe un "arte" de vivir. No acepto esa jerarquización de los estilos de vida. ¿Alguien puede explicarme mejor la idea de Foucault?

mario dijo...

Estoy con Miguel. Me parece muy lúcido en sus estudios sobre las leyes y me descubrió lo de que TODO son relaciones de poder pero... tenía una manera tan estalinista de expresarse.

Franziska dijo...

Yo no he leído a Foucault y tengo, naturalmente, mis propias y modestas opiniones sobre el poder. Por lo que acabo de leer en tu exposición, no se alejan demasiado en la visión de conjunto y me parece que, esencialmente, el poder, en diferentes grados, se ejerce desde todos los ámbitos y creo que cada uno de nosotros, dependiendo de nuestro carácter, lo ponemos en movimiento ya con el "toma y daca". Lo primero que aprende un niño es a obedecer en presencia del adulto que prohibe, su defensa es aprovechar la proxima oportunidad para hacer lo que le prohiben. Como madre, estoy convencida de que no hay nada tan peligroso como las prohibiciones. Los padres lo hacen para evitar un peligro real o posible y en algunas ocasiones casi improbable sin darse cuenta del riesgo que conlleva. Por supuesto que es más fácil demostrar nuestro poder prohibiendo que enseñando a manejar una situación de peligro que, a mi entender, es lo único que puede convencer al niño de que no debe hacer lo que le han prohibido. Mientras no te has quemado -por poco que haya sido- no le tienes ningún respeto al fuego.

Franziska dijo...

Tengo un comentario para tí, para verlo pulsa Aquí