martes, 31 de julio de 2007

El momento de comer

En el ensayo titulado Sociología de la comida, George Simmel nos explica el entramado sociológico que implica el momento de comer: el rito de la comida como algo plenamente meditado y planificado, al punto de que se convierte en un fenómeno que es parte de nuestra historia personal; las normas de urbanidad a la hora de comer que corresponden a momentos específicos de diferentes épocas históricas; incluso, si se es más incisivo, se podría hacer el análisis neomarxista de cómo las clases altas hacen de un acto fisiológico algo lujoso y metódico, con la consecuente diferenciación de clase social. Sin embargo, Simmel no abordo el tema del momento mismo del comer, del tiempo que se le dedica.

Para mi, el principal problema del comer en estos tiempos que corren no es el qué comer sino el cómo, el cómo comemos. Dado por hecho que la vida cotidiana está dominada por las largas jornadas laborales, la inclusión de la fast food como elemento que se entromete sin pedir permiso hasta llegar a la simbiosis en determinadas tradiciones gastronómicas y la tecnología que nos ayuda a vivir más rápido pero no más felices, podemos observar que el acto de la comida se relativiza, se deforma, se desacraliza. Quizás en este punto vale recordar esos “manuales de urbanidad” que hacían del momento de la comida algo por lo menos coordinado, eso sí, en nombre de la moral y las buenas costumbres. El escaso tiempo que nos deja nuestro ritmo de vida actual, determina tristemente el desarrollo de un acto puro y trascendental, que otrora fue
símbolo sociocultural.


Otro punto, para Simmel el comer es uno de los aspectos más egoístas del ser humano, pero en esto no me pidan una explicación, porque estoy tan en contra de esta idea que de la rabia he dejado de escribir.


Israel

8 comentarios:

Miguel B. Núñez dijo...

comer es comer y cagar es cagar... ese es mi profundo análisis, jejejeje

Raquel Márquez dijo...

¿Comer es egoísta? Entonces del canibalismo ni hablamos, jaja.

Elena Duque dijo...

Pues yo si quiero saber por qué comer es un acto egoísta. ¿ya se te pasó la rabia?

La maldita dijo...

Egoísta el comer... vamos a ver.

Si tengo una dona frente a mí no se la querría dar a nadie, pero sí lo haría. O sea, lo haría pero quizá no con todo el gusto del mundo. O bueno, sí, lo haría y con placer puesto que es muy satisfactorio dar algo a alguien (depende a quién, también).

Pero como además existe aquella teoría de que el servir a los demás a final de cuentas es una forma de mantener tranquila la conciencia, de sentirse bien consigo mismo, pues sí resulta algo de soberbia ¿no?.
Total, tengo hambre y ya me voy, pero de que es erótica la comida, es erótica. De hecho, ayer le puse salsa catsup a mi hot dog.

Franziska dijo...

Tan egoista como respirar.
Hay que considerar que incluso personas con profundas ideas sobre las cosas, pueden estar equivocados no en lo que piensan pero sí en la manera de exponerlo.
Hay que recordar los campos de exterminio donde la comida lo significaba todo y sin embargo, había gente capaz de repartir o dedicar a quien estaba más débil una ración de rancho porque se llegó a ocultar la muerte de los compañeros para aprovechar las raciones y éstas se entregaban generosamente a quien más las necesitaba. No es una novela es un hecho real.

En la postguerra española sé de muchas familias en las que los padres sacrificaban sus raciones para que sus hijos no perecieran.

¿Qué importancia tiene el egoismo
cuando todos tenemos lo suficiente y más a juzgar por el sobrepeso que adorna nuestra geografía física?

Anónimo dijo...

Saludos. Enhorabuena por tratar asuntos de interés.

Simmel nos habla de que, entre hombres, todo puede ser compartido. Las ideas, las palabras, etc. más no la comida. Una vez ingerida solo puede ser del individuo que la ha comido. A raíz de este acto tan humano como es comer, Simmel trata la "el acto de comer, tan natural y llano, como algo que se ha trasnformado en algo metódico y protocolarizado. Lejos de la sencillez de la que parte.

Anónimo dijo...

claro, dice que es egoista simplemente para explicar que no se puede compartir lo que una persona ingiere, lo que cmes solo puede ser cmido por ti y nadie mas, y la bebida igual. otras cosas como x ejemplo un libro, puedes leer el mismo tanto tu como otra persona pero la comida no

un saludo

Unknown dijo...

para Elena:el acto de comer es egoista para simmel porq lo q se esta comiendo una persona no se lo puede comer mas nadie..